9 dic 2008

Osadía

Vengo a ti con mi rostro nítido,
sin lágrimas que manchen mis días
y si han de venir ...
serán de miel ante tu mirada.
Camino sin la coraza del tiempo gris,
me presento descalza para que mis pies
besen los tuyos.
Vengo desnuda ante tus ojos huracanados...
donde pueda sentir tus manos,
tu piel temperada para saciar mi sed
de afrodita incensurable.
Vengo a ti despojada de adhesivos turbulentos ..
que entristecieron mis sueños.
Sólo quiero estar pérdida en tus caricias
en medio del tiempo sin fronteras...
en estaciones sublimes ,
en noches eternas y
sumidos en la pasión...
que nos invita a vivir.

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